jueves, marzo 17, 2005
A paso libre rodeaba tu acogedora recámara,
insistiendo mi vista por cualquier grieta encontrada,
guiado sólo por el ligero centello en tu ventana,
atento a la sombra,
adivinando tus movimientos,
mi obsesión absorvió la calidez de tu privacidad,
sola no estabas,
pero aun sin saberlo...
Árboles desechos, decaídos y góticos son tu panorama,
miradas penetrantes te parecen, gracias a la luna reflejada sobre sus cortezas.
Vencida por el sueño, cedes tu confianza.
Pero los ojos eran míos, y de nadie más...
Algo sentiste, un escalofrío, helado; aunque por un momento, lo disfrutaste.
Aun el calor de tu alcoba te protege, pensabas,
pero el infierno ardió en tu interior sin saberlo, recostada,
sin poder hablar pero con la boca abierta,
no poder moverte sin el cuerpo amarrado,
confundiendo el miedo y el dolor,
con la entrega y el placer,
tormenta catastrófica, humedecen las paredes,
poco a poco se llena de agua, agua caliente como el sol,
torrentes violentas,
mareas abrumadoras, gigantes, forzando su entrada,
a un ritmo que aturde, un pulso doloroso que no libera, se fija ante tí,
corrientes rojas y blancas, sangre o espuma,
te sujetas con los brazos,
entumecen tus piernas,
entumecen tus sentidos,
...tu cuerpo,
...tu mirada,
,,tu respiración,
entumece tu vida.
Ahora tú,
hazme entumecer.
- Memo Guerrero, 03/2005
insistiendo mi vista por cualquier grieta encontrada,
guiado sólo por el ligero centello en tu ventana,
atento a la sombra,
adivinando tus movimientos,
mi obsesión absorvió la calidez de tu privacidad,
sola no estabas,
pero aun sin saberlo...
Árboles desechos, decaídos y góticos son tu panorama,
miradas penetrantes te parecen, gracias a la luna reflejada sobre sus cortezas.
Vencida por el sueño, cedes tu confianza.
Pero los ojos eran míos, y de nadie más...
Algo sentiste, un escalofrío, helado; aunque por un momento, lo disfrutaste.
Aun el calor de tu alcoba te protege, pensabas,
pero el infierno ardió en tu interior sin saberlo, recostada,
sin poder hablar pero con la boca abierta,
no poder moverte sin el cuerpo amarrado,
confundiendo el miedo y el dolor,
con la entrega y el placer,
tormenta catastrófica, humedecen las paredes,
poco a poco se llena de agua, agua caliente como el sol,
torrentes violentas,
mareas abrumadoras, gigantes, forzando su entrada,
a un ritmo que aturde, un pulso doloroso que no libera, se fija ante tí,
corrientes rojas y blancas, sangre o espuma,
te sujetas con los brazos,
entumecen tus piernas,
entumecen tus sentidos,
...tu cuerpo,
...tu mirada,
,,tu respiración,
entumece tu vida.
Ahora tú,
hazme entumecer.
- Memo Guerrero, 03/2005
